lunes, 29 de agosto de 2011

MADRE

MADRE
Te conocí así:
Bella como el alba, en el mes de octubre,
cálida como los soles de abril.
Con la mirada celeste tímido
y las manos grandes
como para sostener la humanidad.

Tan cortos fueron los días en que pude abrazarte
y tan largas las noches en que te fui perdiendo.

Cuando el viento comenzó
a  oradar la piel vivida
y el nido se desramaba
ante la osada juventud,
sentí tu ausencia.
Ciega,
Busqué tu regazo
y volé lejos, tan lejos,
para poder encontrarte.
Pero  sólo ramas quedaban, tan distantes
Como si no hubieran sido del mismo nido.
Vilma 29/8/11-
Corregida: 11-10-11

SECRETOS PERDIDOS

SECRETOS PERDIDOS
Yace allí
Inmutable
Apagó la vida.

Nada perturba su presente
 si no fuera por la muerte.
 
Los cabellos se arremolinan.
Pronta la tierra está para ocultar
lo que ya no existe.
Nubes blancas viajan apuradas.
Necesitan opacar la luz.
La  oquedad
es lo perdurable.
Su luz se disipó entre los dedos.

Nada perturba su presente
  si no fuera por la muerte.
 
Pálidos los labios, como la tierra misma.
Entreabiertos.
Secretos escondidos
que el silencio guarda y custodia.
 Perdidos para siempre.
                                                                                            Vilma 29/8/11-

Y TOMASTE MI MANO

Y TOMASTE MI MANO
Como mieles y algodones
Como pan tibio, cuajado en dulces
rozaste mi mano.
Como volcán ardiente estallaron los fluidos ancestrales
recorriendo  en torbellino los infinitos ríos de mi humanidad .
Y como un suave trinar, recién amanecido,
brotados de tus labios para acariciar el alma
me invitaste.
¡Vamos, nona!
Y tomaste mi mano.
Vilma 29/8/11

ASÍ TE RECUERDO

ASÍ TE RECUERDO
Doblegada la espalda, los ojos fijos y los dedos apretujados, empujando las telas.
Ese traqueteo incesante acunó los atardeceres de mi niñez.
Momentos de una vida que nunca llegó a ser.
Sentada frente a ella, en la habitación en penumbra y con nuestras sombras  gigantescas dibujadas en las paredes. Sólo viendo tus dedos iluminados. En silencio.
Absorta por el destino. Tratando de adivinar en tus ojos alguna señal que rompiera con lo establecido.
De palabras escasas, como las flores del patio.
Satisfacer lo primero era lo acuciante, pues tiempo no había
-¡Estudiá!!! Para que no tengas que hacer la misma vida que yo!-
Como aguijón.
Como aguja caliente penetró en mi alma estéril.
El desasosiego se escondió en mí, huyendo ante el temor de ser descubierto.
_ ¿Es qué hay otra vida?-
Rudas, como la verdad exhortada.
Profundas, como la hoja del arado rompiendo la tierra lisa.
Señeras, como estandarte de vida.
Así te lloro madre mía.
Por lo que fue y no pudo ser.
Por lo que no te di y debí darte.
Por las caricias que guardé y se secaron.
Por el amor prodigado, que se me escapó como agua entre los dedos.
Por esta alma estéril, que no supo iluminar tus días.
Vilma, 29/8/11

VIDA

VIDA
No hay soles  como el nuestro. Todo es irrepetible en la naturaleza. Cada rostro, cada cuerpo, cada ser, hacen que detalles sólo puedan guardar aparentes similitudes, nunca semejanzas.
En cada nacimiento se repite la gracia de engendrar Vida en la plenitud del Amor, por Amor y para el Amor.
La pronunciación de un gen, nos permite apreciar las diferencias y conservar intacto ese potencial que se desarrollará plenamente si las posibilidades lo habilitan.
Cuando la ausencia se presenta y la espera es desolación, quedará su Obra.
¿Es ésta un hecho continuador que lo trasciende, como su espíritu?
¿Podrán todas resistir el arrebato del tiempo?
“El prodigio de la multiplicidad infinita en la estructura genética, hace de la esperanza la fuente inagotable para no padecer la finitud”.
Vilma Rafel—29/8/11-

sábado, 11 de junio de 2011